La falta de agua hace que las mujeres Turkana empleen mucho de su tiempo en buscarlo, dejando de hacer otras actividades económicas que les reportarían beneficios y les permitirían adquirir alimentos y otras cosas necesarias en sus familias. Ademas muchas niñas tienen que quedarse en casa cuidando de sus hermanos pequeños y sin ir a clase.
En Kabosan ya contamos con una unidad nutricional gestionada por la Comunidad de San Pablo. El nuevo pozo ya perforado contara ahora con una bomba solar que dará mucho mayor caudal y conseguiremos que el agua llegue en la cantidad y en las condiciones adecuadas para la comunidad y sus animales.
Los beneficiarios serán todos los niños que acuden a la guardería. Tendrán mas agua para su consumo, su higiene y mejoraran su dieta, al poder utilizar el agua para la huerta. También se beneficiaran todas las familias de la zona y todos los pastores al tener un punto de agua que facilitara el cuidado de sus animales.