Día Derechos Humanos, testimonio de Sofía, voluntaria de Etiopía

El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948. Este año celebramos el 70º aniversario  de la Declaración.

 

 

Los derechos humanos

son por definición aquellas condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización,

se dice que son facultades inherentes a la persona, irrevocables, inalienables, intransmisibles e irrenunciables.

Por lo citado anteriormente sería una osadía no celebrar que el 10 de Diciembre del 1948 en París se elaboró la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 

 

Ahora bien…

 

¿son algo más que un conjunto de manuscritos con más de cincuenta años?

¿Se cumplen? Están presente en nuestra sociedad?

¿Son universales?

 

Las entrañas se me revuelven al compás de las lágrimas al leer uno a uno los derechos universales,

a lo que todas y todos tendríamos que poder optar y sin embargo, no. 

 

Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente con los otros.

 

¿Nacen libres las niñas de Gimbichu que tienen que ir a por agua y no pueden recibir una educación?

 

¿Las madres que trabajan de sol a sol para poder alimentar a su familia?

 

¿Los niños que sin poder optar a educación por falta de recursos tienen que estar limpiando zapatos a los 10 años o pastoreando ovejas a los 6?

 

¿A qué se referían con libertad?

 

Y cuando crees que todo es una farsa, y una gran mentira, conozco a la MCSPA, y te das cuenta que su primer objetivo en la vida es intentar que los DDHH sean más que una declaración políticamente correcta.

 

La Comunidad misionera de San Pablo Apóstol lucha por el artículo uno, lucha porque las niñas tengan una residencia y puedan completar sus estudios para poder ser libres, luchan por enseñar a las mujeres a tener un huerto y así no tener que depender tanto del dinero para sobrevivir, luchan por hacer ver a la sociedad que la educación es un arma que cambia el mundo, y cuando hay personas que no se pueden permitir estudiar, la Comunidad lucha para que esto sea posible.

 

Artículo 3. Toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

 

Artículo 4. Nadie está sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

 

Si no puedes estudiar porque vives en un pueblo,

 

una familia te contrata para que cocines, limpies, cuides a las\os menores de la casa, vayas al mercado,

 

no recibes ningún tipo de salario, y además el hombre de la casa presupone que por trabajar para su familia puede abusar sexualmente de ti…

 

¿Estamos cumpliendo los artículos anteriormente citados? 

 

Cuando empezamos a recibir esta información de lo que sucedía con las niñas que querían continuar sus estudios se nos caía el mundo encima, embarazos no deseados, situaciones de esclavitud, y encima intentando sacar adelante el bachillerato, estábamos pasando por alto los DDHH, y quisimos aportar nuestro granito de arena creando un espacio cultural, de convivencia, de paz, y de respeto, la Residencia Maite Iglesias alberga a más de treinta niñas y que tienen el sueño de ser libres y son conscientes que la educación es el eslabón para alcanzar dicha libertad, por medio de pases de documentales, películas, biblioteca, debates… se intenta empoderar a las niñas para que no tengan que lidiar con estos dos artículos el día mañana.

 

Artículo 13. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

Toda persona tiene derecho a salir de cualquier de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Artículo 14. Toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar del él

 

Artículo 15. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

 

Estos tres artículos no son nada, no son verdad, ni si quieran son mentira, simplemente no son, no existen. 

 

Partiendo de la base de que es más fácil toparse con un dinosaurio que con la práctica de estos artículos, la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol apuesta por el empoderamiento de los pueblos en los que se encuentran, en fomentar la independencia de los pueblos y que no tengan que emigrar y convertirse en personas “ilegales” para poder cumplir sus sueños, sino que puedan sentirse realizados en su propio país.

 

Artículo 24. Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre…

 

Recuerdo una vez en Andode que organizamos: la tarde de los juegos, relevos, football en parejas, carreras con una cuchara y un limón… estuvimos haciendo el payaso durante más de dos horas, y las carcajadas retumbaban por El Valle de Angar Guten, tal fue el bullicio que, las familias, tras tanto jaleo, se acercaron a ver qué pasaba, y su sorpresa fue que las niñas y los niños estaban jugando, no sentados en la mesa copiando de la pizarra, y claro llegaron las preguntas. ¿ en vez de estar trabajando están haciendo el ganso por el colegio? ¿ En qué ayuda esto a mi hija o a mi hijo?

 

El ocio, el descanso y el tiempo libre es un derecho, y todas y todos tenemos que invertir tiempo en hacer esto posible.

 

Articulo 25. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica…

 

Artículo 26. Toda persona tiene derecho a la educación.

 

El agua es lo que mueve a la MCSPA, sin agua, somos conscientes de que no hay salud, no hay bienestar, no hay alimentación y no hay libertad.

Por eso, cada año, en poblados rurales se llevan a cabo decenas de perforaciones para la realización de pozos para que cada cinco familias puedan tener acceso al agua de una forma digna.

 

Sin embargo, La Comunidad misionera de San Pablo Apóstol no se dio por satisfecha tras la construcción de presas y pozos y quiso y quiere complementar esta acción con todo lo que envuelve a la integridad del ser humano.

 

Pequeñas y humildes clínicas esparcidas por poblados hacen accesible la educación sanitaria y nutricional, en esas clínicas dotadas de especialistas locales, se llevan a cabos charlas de nutrición y campañas de vacunación a las que todo el mundo puede acudir sin importar de dónde vengas.

 

Y en todas las zonas donde hay misiones hay escuelas, como he dejado a entrever en todo el artículo la educación nos hará libres, y así lo cree La Comunidad misionera de San Pablo Apóstol, con el objetivo de educar mentes y hacerlas críticas y luchadoras han construido, y siguen construyendo, escuelas y unidades nutricionales en donde, a parte de comida se les dan las herramientas básicas, a las más pequeñas y a los más pequeños, para ser capaces de pasar, a las generaciones venideras, un relevo lleno de esperanza y de perspectiva de futuro.

 

Con todo esto, tal día como hoy, repletas y repletos de ilusión, desde La Comunidad misionera de San Pablo Apóstol, deseamos seguir celebrando cada diez de diciembre que siempre hay algo por lo que luchar y sobre todo que siempre hay alguien a quien servir, porque, como decimos, si no vives para servir, no sirves para vivir.

 

Sofía García – Ramos Fojón (Popy) Psicóloga Voluntaria desde 2013. 

 

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